Cuando compré mi regla FC 2/82 N, venía con su estuche de plástico en perfecto estado, su manual en alemán, también en perfecto estado y una reglita flexible con escalas en centímetros y pulgadas, por una cara trae una serie de cosas más o menos útiles (también en alemán), como algunas fórmulas básicas, factores de conversión, densidades, módulos de elasticidad y ese tipo de cosas, pero por el otro lado trae, atención, un resumen de teoría de conjuntos; algo realmente inútil para el manejo de una regla de cálculo, como decía alguien en una página en inglés que no recuerdo, es algo casi tan útil como si trajese una lista de los grandes mamíferos.
La verdad es que me ha encantado la reglita flexible esa, me parece un detalle simpático. Lo de la teoría de conjuntos lo atribuyo a lo de moda que estaba en los años 70 (creo que mi regla es de 1972), que nos lo digan a la gente de mi generación que durante toda la EGB nos tuvimos que tragar que el primer mes de matemáticas de cada curso fuera de teoría de conjuntos, asunto que no entendía nadie, ningún niño ni ningún maestro.
Esta reglita me ha recordado a la época dorada de las agendas en papel. Recuerdo allá por finales de los 90 y primeros años de este milenio que llegando las navidades desde los colegios profesionales a distintas casas comerciales te mandaban su agenda del año siguiente que contenía normalmente una sección dedicada a cálculos varios, desde distancia entre ciudades a cálculos de bombas y tuberías, pasando por cálculos de estructuras básicas y un largo etcétera, incluyendo como no, una reglita. Todo esto cayó en desuso cuando dejamos de usar agendas en papel. En mi caso puede hacer al menos diez años que no uso una agenda en papel.
Pues eso, la cuestión es qué otras cositas simpáticas no estrictamente necesarias (dejando por tanto de lado estuches y fundas) venían con las reglas de cálculo, si es que había otras marcas además de Faber Castell que incluyeran estos ligeros extras.
Nostálgicos saludos.