Hace cinco años me di de alta en este foro. Entonces ya tenía una modesta colección de reglas. Durante este tiempo, mientras la he ido incrementando, prácticamente cada día he accedido al mismo para ver que había de nuevo, y de vez en cuando, he hecho alguna intervención (253).
Con la colección he tenido la oportunidad de disfrutar: mirar, buscar, averiguar, y ... anhelar o poseer. Dudar, acertar o equivocarme. Y sobre todo, descubrir que me faltaban muchos conocimientos en muchas materias. Coleccionar ha sido también la excusa para visitar mercadillos en muchas ciudades, pasar horas removiendo en eBay o asistir a dos IM (en Alemania y en el Reino Unido) y a varias e inolvidables rifarcas.
En el foro he podido aprender mucho, distraerme, y admirar lo que algunos podían hacer con distintos instrumentos de cálculo (yo, también, ... pero menos). Gente interesante a la que estoy muy agradecido. No podría a citarlos a todos, pero si mencionar en representación de todos ellos al titular, fundador, mantenedor, financiador ... y fontanero digital del sitio web (además de buen coleccionista, entre otras cosas); o al infatigable mentor, que con regularidad aporta la más variada información y ¡fotografías!, todo de excelente calidad, y que cuando los temas decaen, saca de la chistera otra variedad desconocida de su amada marca G (¡que no R!) que le “ha llegado”; o al coleccionista que ha puesto “cara internacional” a ARC con sus presentaciones y artículos en los IM y en otros foros o, a la inversa, a los colegas del otro lado del charco que también internacionalizaron el foro con su continuidad.
Hace ya unos meses, decidí que había llegado el momento de ir liquidando las colecciones que poseía. Era duro, pero peor era el pensamiento de que podían terminar en el suelo de una plaza, en una parada de un mercadillo semanal. Lo estoy haciendo con ventas directas y a través del portal Todocolección. No estoy insatisfecho del camino iniciado. Veo que buenas piezas y buenos libros van a nuevos buenos coleccionistas. Esto me alegra.
No quiero desaparecer por la puerta de atrás del foro, sin decir adiós, ni agradecer a todos sus miembros activos lo que me aportaron.
Epsilon cierra la barraca, pero sentado en el dintel, quedará Rafael. Considérenlo todos un amigo. Y si algún día ven en el recuadro del foro “En línea ahora”, la palabra epsilon, no hagan caso. Será un silencioso fantasma.
Un afectuoso saludo.