Una noche, una noche sola en Palma de Mallorca y ... no hay mas orejas: perdidas para siempre. En my ciutad no hay problema, que no se oie volar una mosca, pero Roma y Bolonia no permiten dormir, aun con los dobles vitrios. Roma es terrible, una pesadilla, pero a tener pesadillas primero debe ser capaz de dormir.
Ruidosos saludos,
Nicolas