Mi primer acercamiento con las reglas de cálculo no fue, precisamente, con una de ellas. Muy por el contrario, supe de su existencia cuando tenía 16 o 17 años (estamos hablando del año 1995/1996) y ya tenía por costumbre recorrer librerías de saldos de la Av. Corrientes (Victory2K sabrá de que estoy hablando) con mi reciente y joven novia. En una de ellas, debajo de una gran mesa, encontré una pila de ejemplares del libro que ven en la imagen, editado por S.A. Editorial Bell en 1974 (119 páginas). Creo que su precio fue el equivalente a dos pesos argentinos de hoy (algo así como 40 o 50 centavos de euro) y me arrepiento de no haber comprado 20, 30 o 50 de ellos. Lo más probable es que, fuera del que yo adquirí, hayan ido a parar a la basura.
Lo cierto es que aquel artilugio del que hablaba el libro llamó mucho mi atención, y fue entonces cuando quise adquirir una de esas reglas y así llegué a la primera (y casi única, hasta hace muy poco cuando "recaí" en esta enfermedad merced a la Mathema cuya historia ya conocen).
Pues bien, acomodando ayer mi habitación de soltero en casa de mis padres encontré el libro, y me pareció oportuno compartirlo con ustedes.
Bibliográficos saludos!
